Lo que hace años conocíamos como la famosa casa del futuro es ya una realidad.  Nuestros hogares están cada vez más conectados, y no solo gracias a dispositivos como el smartphone, sino a todo lo que nos rodea a diario en nuestro hogar. Llega el Internet de las cosas; una nueva tendencia tecnológica con un gran potencial, sobre todo, para las empresas que apuestan por la innovación en su estrategia empresarial. 

 

¿Qué es y cómo funciona Internet de las cosas?

Cuando hablamos de IoT (Internet de las cosas) nos referimos exactamente a la interconexión digital de objetos cotidianos a través de Internet, es decir, la idea de que cualquier aparato puede tener una dirección IP para conectarse a la Red. Todos estos objetos están conectados por un circuito cerrado y utilizan sistemas embebidos. Estos sistemas les permiten además de conectarse a la Red, programar eventos dependiendo de las tareas que se hayan indicado previamente. Por ejemplo, gracias a esta tecnología nuestro frigorífico podría indicarnos qué alimentos están a punto de caducar y qué necesitamos comprar, todo ello sin la necesidad de estar en casa.

Pero lo cierto es que todavía existe un gran hándicap cuando hablamos del IoT; la inseguridad. La vulnerabilidad de los dispositivos del Internet de las cosas es fácilmente aprovechada por los hackers, algo tan sencillo como cambiar una contraseña que viene por defecto al comprar un artículo podría evitarnos más de una vez un ciberataque. El ataque Dyn que colapsó Internet el pasado mes de octubre es un claro ejemplo de ello.

 

 

¿Qué papel desempeña en las empresas?

Este problema adquiere más importancia aún si tenemos en cuenta el gran papel que tiene el IoT en la transformación digital de las empresas, y es que los beneficios de esta nueva  tendencia también afectan a los departamentos de las empresas.

  • Departamento de Marketing. Los consultores de marketing pueden mejorar la oferta a los clientes gracias a la recepción de datos del consumidor en tiempo real.
  • Logística. Ahora los usuarios pueden controlar el proceso de envío de sus productos.
  • Producción. Los procesos de producción están automatizados y tienen ordenadores que se autorregulan.

 

El Internet de las cosas hará que las marcas conozcan perfectamente a sus consumidores, adaptando a ellos todos sus productos, servicios y experiencias, consiguiendo clientes fieles y convirtiéndolos en prescriptores de marca. Además, la omnicanalidad se convierte en un aspecto determinante para las empresas con la aparición de los dispositivos conectados, pudiendo ofrecer a sus clientes la mejor experiencia en el proceso de pago, sea cual sea el dispositivo que utilicen para llevar a cabo el mismo”.  Beatriz Nanclares Departamento de Comunicación de Sipay

 

Las startups (empresas emergentes) son las empresas que más apuestan e invierten en el IoT, Estados Unidos ya cuenta con más de 4.000 compañías dedicadas a esta tecnología, y Europa cerca de 2.000.

El futuro ya ha llegado, la digitalización de las cosas. Un mundo hiperconectado en tiempo real, que facilita cualquier aspecto de la vida de los consumidores y a la vez ofrece soluciones inteligentes a las marcas.

 

 

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